La construcción de un edificio es un proceso
largo y complejo que se desarrolla por fases, necesita una gran variedad de
materiales e implica la colaboración de un numeroso grupo de profesionales
especialistas en su campo.
Se puede descomponer en las siguientes fases:
1. Preparación del terreno. Puede incluir operaciones de demolición,
desescombro y nivelación.
2. Cimentación. Consiste en fabricar los elementos que van
a transmitir el peso del edificio al terreno. Pueden ser zapatas, losas o pilotes y son de hormigón armado.
3. Estructura. Se apoya sobre la cimentación y está
formada por pilares, vigas y forjados.
4. Cubierta. Se construye cuando ha acabado la
estructura, para eliminar el agua de lluvia y poder realizar las siguientes
fases.
5. Levantamiento de cerramientos y tabiquería. Se construyen las paredes exteriores y los tabiques.
6. Instalaciones. Son muy variadas: fontanería, saneamiento,
calefacción, electricidad, telefonía, redes informáticas…
7. Colocación de revestimientos. Después de
realizar la parte oculta de las instalaciones se colocan los pavimentos
del suelo, se visten de yeso las paredes y los techos y se colocan
los azulejos en cocinas y baños.
8. Acabados. Se realizan al final para evitar
desperfectos durante la obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario